¡cuidado muchacho!
Tengo una edad en la que ya se puede decir, tranquilamente, que ya no soy joven y que soy adulto. Esta clasificación no es mía, me baso en el criterio de precios del jardín botánico: joven (menores de 26) 2,50 euros, adulto (mayores de 26 menores de 65) 5,30 euros.
Quizá sea la tarificación del botánico lo que menos me importe. Me importa el hecho de que cualquiera —de mi misma quinta y superior— al que le diga que ya no soy joven, me dirá: ¡qué dices ho! ¡tas llocu! o dirá claro ho, qué vas ser joven, con menos de 30 años yes vieyísimu.
Babayaes porque al final nadie se acepta viejo y mucho menos es reconocido como tal por gente de su misma edad o mayor.
Suele ser una buena medicina juntarte con gente más joven, hablo de 10 o más años de diferencia. Esos no perderán oportunidad para llamarte viejo y lo eres, es verdad, y no lo eres, ya lo sé. Si al final es todo relativo, es como el frío y el calor. Siempre hay frío o calor respecto a otro cuerpo, eso es evidente.
Pero no debo dejar escapar esta oportunidad. A mi edad ya hay que tener ciertos cuidados. Es importante no obviar la realidad. Ya no se puede/debe comer lo mismo, ni se engorda a la misma velocidad, ni se toleran los excesos de igual manera. No estoy hablando de look metrosexual, estoy hablando de estado saludable. Evitar el camino hacia la mala obesidad —no es de un día para otro, es un lento pero constante incremento debido a un hábito que ya nos perjudica— y el daño físico.
No está mal un toque de atención, mejor tú que nadie sabe cómo es tu cuerpo y a dónde quieres llegar. Ahora toca demostrar disciplina y sacrificio ¿serás capaz?. Nada es el fin del mundo. Ni nuestra muerte.
Quizá sea la tarificación del botánico lo que menos me importe. Me importa el hecho de que cualquiera —de mi misma quinta y superior— al que le diga que ya no soy joven, me dirá: ¡qué dices ho! ¡tas llocu! o dirá claro ho, qué vas ser joven, con menos de 30 años yes vieyísimu.
Babayaes porque al final nadie se acepta viejo y mucho menos es reconocido como tal por gente de su misma edad o mayor.
Suele ser una buena medicina juntarte con gente más joven, hablo de 10 o más años de diferencia. Esos no perderán oportunidad para llamarte viejo y lo eres, es verdad, y no lo eres, ya lo sé. Si al final es todo relativo, es como el frío y el calor. Siempre hay frío o calor respecto a otro cuerpo, eso es evidente.
Pero no debo dejar escapar esta oportunidad. A mi edad ya hay que tener ciertos cuidados. Es importante no obviar la realidad. Ya no se puede/debe comer lo mismo, ni se engorda a la misma velocidad, ni se toleran los excesos de igual manera. No estoy hablando de look metrosexual, estoy hablando de estado saludable. Evitar el camino hacia la mala obesidad —no es de un día para otro, es un lento pero constante incremento debido a un hábito que ya nos perjudica— y el daño físico.
No está mal un toque de atención, mejor tú que nadie sabe cómo es tu cuerpo y a dónde quieres llegar. Ahora toca demostrar disciplina y sacrificio ¿serás capaz?. Nada es el fin del mundo. Ni nuestra muerte.
<< Home