los contenidos
Internet cada vez es más grande y sus contenidos más chicos.
Se trata de valorar qué hay hoy que no hubiera antes o en qué sentido han ido degenerando los servicios que se disfrutaban a través de la red.
El ancho de banda aumenta con el mismo vigor con el que los precios están anclados. Es un juego de niños. El aire no cuesta nada. Les agradeces que te aumenten tu cuota de oxígeno.
Necesitamos buena ratio de bytes/seg. para una navegación más placentera. Es el chocolate del loro. Nos garantizan días más largos sin nada que hacer en ellos.
Nos interesa pagar menos. No quieren. Nos interesa que internet tenga una consolidación jurídica sin atropellos. Nos atropellan.
Hace años que ya nadie ofrece hospedaje web gratuito sin banners. Las cuentas de correo electrónico —aunque engorden— están censuradas en importantes ISP's y de poco sirven: no son confiables. Las descargas de internet son ilegales: compartir es un delito y pronto será un riesgo para la cartera.
Paradójicamente cada vez dependemos más de ella. Los bancos nos chantajean para domiciliar el correo en una cuenta electrónica a riesgo de —si no aceptas— pagar por cada carta que siempre nos enviaron gratis. Compañías aéreas desmontan oficinas y las agencias de viajes se convierten en agencias virtuales. Los periódicos funcionan via subscripción previo pago. ¿Así es internet? ¿Así va a ser todo? Caminamos hacia una red que sólo sirve para gastar dinero, donde todos somos culpables a no ser que se demuestre lo contrario. Se impone la filosofía del canon compensatorio hasta que demos con la forma de detenerte.
El capitalismo salvaje está desbocado. Nos va a pasar por encima. ¿También nos van a joder internet?.
Se trata de valorar qué hay hoy que no hubiera antes o en qué sentido han ido degenerando los servicios que se disfrutaban a través de la red.
El ancho de banda aumenta con el mismo vigor con el que los precios están anclados. Es un juego de niños. El aire no cuesta nada. Les agradeces que te aumenten tu cuota de oxígeno.
Necesitamos buena ratio de bytes/seg. para una navegación más placentera. Es el chocolate del loro. Nos garantizan días más largos sin nada que hacer en ellos.
Nos interesa pagar menos. No quieren. Nos interesa que internet tenga una consolidación jurídica sin atropellos. Nos atropellan.
Hace años que ya nadie ofrece hospedaje web gratuito sin banners. Las cuentas de correo electrónico —aunque engorden— están censuradas en importantes ISP's y de poco sirven: no son confiables. Las descargas de internet son ilegales: compartir es un delito y pronto será un riesgo para la cartera.
Paradójicamente cada vez dependemos más de ella. Los bancos nos chantajean para domiciliar el correo en una cuenta electrónica a riesgo de —si no aceptas— pagar por cada carta que siempre nos enviaron gratis. Compañías aéreas desmontan oficinas y las agencias de viajes se convierten en agencias virtuales. Los periódicos funcionan via subscripción previo pago. ¿Así es internet? ¿Así va a ser todo? Caminamos hacia una red que sólo sirve para gastar dinero, donde todos somos culpables a no ser que se demuestre lo contrario. Se impone la filosofía del canon compensatorio hasta que demos con la forma de detenerte.
El capitalismo salvaje está desbocado. Nos va a pasar por encima. ¿También nos van a joder internet?.
<< Home