creerse único

Ya está por fin entre mis discos lo último de Robert Plant. Es un poco chocante que sea tan difícil conseguir el disco del otrora tan popular frontman. El caso es que —a pesar de que en la web aún no aparece— en la fnac ya lo tienen, bueno, tenían, porque había dos y los dos están vendidos.
Así que después de ser, seguramente, uno de los dos únicos afortunados poseedores del disco —conozco al otro: responsable último de mi afición-devoción por este maestro— he de decir, que en todo el universo no creo que haya otro habitante a estas latitudes que después de comprarlo lo haya puesto en su PC gracias a las bondades del cdcd ese reproductor tan popular.
Así que hoy me siento único en el universo, dueño de una singularidad sin parangón.
Juju, compraros el disco, bajároslo, pedidlo a un amigo o lo que queráis. No os lo perdáis. Tened piedad, acabad con mi unicidad.