IU hace las maletas
Hoy se ha elegido por minoría simple a Vicente Álvarez Areces como presidente —otra vez— del Principado para los próximos cuatro años.
La novedad es que IU no formará parte de ese gobierno y el ejecutivo de Areces tendrá que buscar apoyos para sacar adelante las reformas más importantes incluida la del estatuto de autonomía.
En Asturias cuatro son las fuerzas que han tenido, tienen o pueden tener presencia en la Junta, de ellas tan sólo tres de manera significativa: PSOE, PP e IU. La cuarta es el PAS que parece vivir en una crisis permanente y desde hace años no logra el respaldo suficiente ni para recuperar su histórico diputado.
Muchas son las fuerzas que recurren a coaliciones para sumar fuerzas. La nueva moda es formar coaliciones que formen interminables siglas, destacan URAS-PAS y sobre todo IU-BA-Los Verdes.
El caso más esperpéntico es el de IU que ensucia —y que nadie me malinterprete— sus siglas con formaciones políticas de dudoso respaldo causando además escisiones en ellas. Así BA y Los Verdes ambas vivieron escisiones que llevaría demasiado tiempo explicar. Lo curioso es que la propia IU se contagió del mal que causó en sus socios y ella misma sufrió en Oviedo una escisión, sin duda la más importante de todas. Sin olvidar la reciente crisis con el PCE.
Si a eso le sumamos que PSOE e IU llevan 8 años constituyendo —y siguen a pesar de lo de hoy— una coalición de facto resulta que los asturianos tenemos de alternativa política la coalición PSOE-IU-BA-Los Verdes y el PP.
No acabo de entender qué gana IU sumando a sus siglas los restos no escindidos de formaciones como BA y Los Verdes que cuando no estaban escindidas sumarían entre las dos el equivalente en votos a un bloque de esos de 15 plantas del polígono de Pumarín —así que imagínense escindidas— y tampoco sabe nadie por qué esas formaciones admitieron ir en coalición con IU sabiendo el terremoto que causarían en sus formaciones políticas y la decepción entres sus simpatizantes. El enigma parecía guardar un significado evidente: poder. Así Andecha Astur sacó a la calle un celebradísimo cartel mofándose de IU y de su principal dirigente: Valledor.
Sin duda la permanente sombra de sospecha sobre IU y la ridiculización que sufrieron desde sectores que ellos valoran bastante les convirtió en esclavos de sus promesas electorales, que —hay que decirlo— son de tal magnitud que las convierten en inabordables para una formación que se queda en 4 diputados.
Es decir, IU debe darse cuenta que reformar el estatuto en los términos que planteó en campaña, paralizar la presa de Caleao, impedir que se crease la incineradora de residuos o el desmonte del Alto Aboño y que el asturiano se reconozca lengua oficial, iba más allá de sus posibilidades reales de influencia en el PSOE.
Así que el PSOE fue muy claro, repitió la fórmula de los anteriores años: hago mi programa y os lleno de carguinos para que sigáis viviendo del cuentu. Las imprentas ya preparaban la versión gigante del nuevo pIUnocho. A Valledor le tembló el pulso y dieron marcha atrás. Hoy son muchos los que no acaban de creérselo y La Voz de Asturias aprovecha para titular así:
Mucha gente va a pasar de ser alguien en esta región a no pintar nada. Eso en política es muy duro. Ahora volverán a sus antiguos trabajos y lo que es peor, algunos no tendrán trabajo al que volver, ni familia tampoco.
El poder es tan peligroso que todo lo corrompe, nos corrompe el alma y nos cambia como personas. Cualquiera que tenga un cercano en política habrá podido comprobar como el tiempo lo iba tornando en un ser irreconocible. Pero no nos han de dar lástima pues ellos mismos crean sus reglas endogámicas que les garantizan pervivir del cuento de una u otra manera.
Sin IU el Principado tiene una oportunidad de regeneración, regeneración que ya dije otras veces me parece fundamental. A ver si Asturias reacciona y tiramos para adelante que buena falta nos hace. Un PSOE en minoría puede ser mejor que un PSOE-IU-BA-Los Verdes. Ahora el PSOE tendrá que oir las voces de unos populares crecidos de apoyos y de una IU un poco menos esclava. Con todo, una vez más no albergo muchas esperanzas de que nada mejore.
De IU echaré de menos a Ramón d'Andrés y a Rafael Palacios. El primero espero que no pague el caracter político que tuvo la naturaleza de su cargo. Es un valor fundamental para nuestra llingua y sé que en gobierno socialista, en gobierno popular y en gobierno de cualquier signo haría un trabajo excelente, puesto que los idiomas no deben ser nunca instrumento político y él es un filólogo de reconocido prestigio. Del segundo diré que creo que hizo un buen trabajo desde la Agencia de Cooperación y que quizás sacrificó demasiado.
Time will tell.
La novedad es que IU no formará parte de ese gobierno y el ejecutivo de Areces tendrá que buscar apoyos para sacar adelante las reformas más importantes incluida la del estatuto de autonomía.
En Asturias cuatro son las fuerzas que han tenido, tienen o pueden tener presencia en la Junta, de ellas tan sólo tres de manera significativa: PSOE, PP e IU. La cuarta es el PAS que parece vivir en una crisis permanente y desde hace años no logra el respaldo suficiente ni para recuperar su histórico diputado.
Muchas son las fuerzas que recurren a coaliciones para sumar fuerzas. La nueva moda es formar coaliciones que formen interminables siglas, destacan URAS-PAS y sobre todo IU-BA-Los Verdes.
El caso más esperpéntico es el de IU que ensucia —y que nadie me malinterprete— sus siglas con formaciones políticas de dudoso respaldo causando además escisiones en ellas. Así BA y Los Verdes ambas vivieron escisiones que llevaría demasiado tiempo explicar. Lo curioso es que la propia IU se contagió del mal que causó en sus socios y ella misma sufrió en Oviedo una escisión, sin duda la más importante de todas. Sin olvidar la reciente crisis con el PCE.
Si a eso le sumamos que PSOE e IU llevan 8 años constituyendo —y siguen a pesar de lo de hoy— una coalición de facto resulta que los asturianos tenemos de alternativa política la coalición PSOE-IU-BA-Los Verdes y el PP.
No acabo de entender qué gana IU sumando a sus siglas los restos no escindidos de formaciones como BA y Los Verdes que cuando no estaban escindidas sumarían entre las dos el equivalente en votos a un bloque de esos de 15 plantas del polígono de Pumarín —así que imagínense escindidas— y tampoco sabe nadie por qué esas formaciones admitieron ir en coalición con IU sabiendo el terremoto que causarían en sus formaciones políticas y la decepción entres sus simpatizantes. El enigma parecía guardar un significado evidente: poder. Así Andecha Astur sacó a la calle un celebradísimo cartel mofándose de IU y de su principal dirigente: Valledor.
Sin duda la permanente sombra de sospecha sobre IU y la ridiculización que sufrieron desde sectores que ellos valoran bastante les convirtió en esclavos de sus promesas electorales, que —hay que decirlo— son de tal magnitud que las convierten en inabordables para una formación que se queda en 4 diputados.
Es decir, IU debe darse cuenta que reformar el estatuto en los términos que planteó en campaña, paralizar la presa de Caleao, impedir que se crease la incineradora de residuos o el desmonte del Alto Aboño y que el asturiano se reconozca lengua oficial, iba más allá de sus posibilidades reales de influencia en el PSOE.
Así que el PSOE fue muy claro, repitió la fórmula de los anteriores años: hago mi programa y os lleno de carguinos para que sigáis viviendo del cuentu. Las imprentas ya preparaban la versión gigante del nuevo pIUnocho. A Valledor le tembló el pulso y dieron marcha atrás. Hoy son muchos los que no acaban de creérselo y La Voz de Asturias aprovecha para titular así:
Mucha gente va a pasar de ser alguien en esta región a no pintar nada. Eso en política es muy duro. Ahora volverán a sus antiguos trabajos y lo que es peor, algunos no tendrán trabajo al que volver, ni familia tampoco.
El poder es tan peligroso que todo lo corrompe, nos corrompe el alma y nos cambia como personas. Cualquiera que tenga un cercano en política habrá podido comprobar como el tiempo lo iba tornando en un ser irreconocible. Pero no nos han de dar lástima pues ellos mismos crean sus reglas endogámicas que les garantizan pervivir del cuento de una u otra manera.
Sin IU el Principado tiene una oportunidad de regeneración, regeneración que ya dije otras veces me parece fundamental. A ver si Asturias reacciona y tiramos para adelante que buena falta nos hace. Un PSOE en minoría puede ser mejor que un PSOE-IU-BA-Los Verdes. Ahora el PSOE tendrá que oir las voces de unos populares crecidos de apoyos y de una IU un poco menos esclava. Con todo, una vez más no albergo muchas esperanzas de que nada mejore.
De IU echaré de menos a Ramón d'Andrés y a Rafael Palacios. El primero espero que no pague el caracter político que tuvo la naturaleza de su cargo. Es un valor fundamental para nuestra llingua y sé que en gobierno socialista, en gobierno popular y en gobierno de cualquier signo haría un trabajo excelente, puesto que los idiomas no deben ser nunca instrumento político y él es un filólogo de reconocido prestigio. Del segundo diré que creo que hizo un buen trabajo desde la Agencia de Cooperación y que quizás sacrificó demasiado.
Time will tell.
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