Dominio del Bendito
Hoy ha sido un día bastante curioso. Todo empezó leyendo la prensa matinal y enterándome que había un autobús de donantes en el parking del carrefour. Llevaba varias semanas intentando donar, una vez incluso me metí por error en un autobús de la metadona… qué fallo.
Tengo miedo a las agujas, desde guaje me da repelús que me saquen sangre pero pensé que ya estaba bien, que hay que superar esas tonterías, así que quería demostrarme que podría donar y más ahora que tanta falta hace. Total, subo al autobús, relleno la ficha, me hacen unas preguntas, miran el nivel de hemoglobina y me dan el OK ya puedo ir a que me pinchen los vampiros. Y cuando empieza la faena sin novedad —yo mirando por la ventanilla para no ver la aguja— se me acerca el ATS y me dice que la sangre sale despacio que tardará un poco más. Vale no pasa nada, adelante, no tengo prisa. Al rato vuelve y que me va a recolocar la aguja, después que aprete un corazón de espuma con fuerza, después que sigue saliendo poco, después que me la va a volver a colocar, después que me va a doler un poco, después que sigue sin salir lo suficiente, después que abortamos la donación que me saldrá un hematoma de tanto forzar.
Ahora que no sé si me quedarán fuerzas para volver a intentarlo me había mentalizado de que este día no podría hacer deporte ni beber alcohol, así que como no hay mal que por bien no venga cancelé el deporte y rescaté el alcohol.
Qué sorpresa al ver en la carta de vinos uno nuevo de Toro llamado Dominio del Bendito, estaba caro: 2,50 € la copa, pero tenía que probarlo. Los vinos de Toro me gustan especialmente y este está buenísimo. Parece ser que este año ha obtenido tres medallas en la Wine Challenge 2007 de Londres y que es un vino «nuevo». Si alguien lee este blog que lo pruebe, es fabuloso. Tendré que hacerme con una caja.
Tengo miedo a las agujas, desde guaje me da repelús que me saquen sangre pero pensé que ya estaba bien, que hay que superar esas tonterías, así que quería demostrarme que podría donar y más ahora que tanta falta hace. Total, subo al autobús, relleno la ficha, me hacen unas preguntas, miran el nivel de hemoglobina y me dan el OK ya puedo ir a que me pinchen los vampiros. Y cuando empieza la faena sin novedad —yo mirando por la ventanilla para no ver la aguja— se me acerca el ATS y me dice que la sangre sale despacio que tardará un poco más. Vale no pasa nada, adelante, no tengo prisa. Al rato vuelve y que me va a recolocar la aguja, después que aprete un corazón de espuma con fuerza, después que sigue saliendo poco, después que me la va a volver a colocar, después que me va a doler un poco, después que sigue sin salir lo suficiente, después que abortamos la donación que me saldrá un hematoma de tanto forzar.
Ahora que no sé si me quedarán fuerzas para volver a intentarlo me había mentalizado de que este día no podría hacer deporte ni beber alcohol, así que como no hay mal que por bien no venga cancelé el deporte y rescaté el alcohol.
Qué sorpresa al ver en la carta de vinos uno nuevo de Toro llamado Dominio del Bendito, estaba caro: 2,50 € la copa, pero tenía que probarlo. Los vinos de Toro me gustan especialmente y este está buenísimo. Parece ser que este año ha obtenido tres medallas en la Wine Challenge 2007 de Londres y que es un vino «nuevo». Si alguien lee este blog que lo pruebe, es fabuloso. Tendré que hacerme con una caja.
<< Home