M-30
Un día como hoy de 1977 se produjeron los hechos que trataremos —con mucha imprecisión— de relatar.
Normalmente los nacimientos son una buena noticia, todo depende del lugar y del momento. El lugar pudo haber sido en el Avilés setentero de la post-industrialización pero nos valdría cualquier otro.
- Empuje ya queda menos.
- Muy bien, fantástico, ya está aquí. Un bebé sano y muy guapo.
- ¿Es niño o niña? inquirió la madre, estábamos en los setenta.
- Pues tenemos discrepancias señora, espere un poco.
Al final resultó niña, una niña que para no violar la ley de menores, nos referiremos a ella como R.M.I.
El tiempo iba pasando y enseguida se enganchó al tabaco. Apuraba los cigarros. Eso le granjeó el sobrenombre de colilla. Pudo ser eso. Pudo ser otra cosa. Colilla de la villa.
Dicen aquellos que la conocen, que combina un aspecto frágil y femenino con una voz ronca y ademanes masculinos. ¿Quién es R.M.I.? podremos preguntar a millones que no sabrán responder y a un buen número que sí. Le ocurre a todo el mundo.
Esta entrada viene con regalo.
Normalmente los nacimientos son una buena noticia, todo depende del lugar y del momento. El lugar pudo haber sido en el Avilés setentero de la post-industrialización pero nos valdría cualquier otro.
- Empuje ya queda menos.
- Muy bien, fantástico, ya está aquí. Un bebé sano y muy guapo.
- ¿Es niño o niña? inquirió la madre, estábamos en los setenta.
- Pues tenemos discrepancias señora, espere un poco.
Al final resultó niña, una niña que para no violar la ley de menores, nos referiremos a ella como R.M.I.
El tiempo iba pasando y enseguida se enganchó al tabaco. Apuraba los cigarros. Eso le granjeó el sobrenombre de colilla. Pudo ser eso. Pudo ser otra cosa. Colilla de la villa.
Dicen aquellos que la conocen, que combina un aspecto frágil y femenino con una voz ronca y ademanes masculinos. ¿Quién es R.M.I.? podremos preguntar a millones que no sabrán responder y a un buen número que sí. Le ocurre a todo el mundo.
Esta entrada viene con regalo.