farewell good Javi

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Javi ha regresado a España después de sufrir el efecto de las llamas en su propia casa. Él mismo no ha dramatizado con el asunto.
Sabe quedarse siempre con lo bueno: encontrarle la lectura positiva a lo que venga.
Este año va a probar suerte en Menorca —son afortunados— yo lo he tenido como compañero tres buenos años.
Antes de irse nos ha dejado una foto y una nota que dice:

«Queridos colegas de la guapa playa de Rodiles. Desde el bosque de La Esmeralda o desde Menorca, les estaré enviando las mejores ondas en esta temporada, sin riesgos y disfruten de un trabajo tan digno como el vuestro. ¡Arriba! y salud compañeros. Javi (el uru)».

Javi es un hombre que nunca se va, siempre regresa. Desde aquí le deseo lo mejor. ¡ARRIBA!