Toda la prensa regional se hace hoy eco de la noticia (
1,
2 y
3): el equipo de salvamento de Rodiles se plantea ponerse en huelga.
Son muchas las cosas que hay que reclamar y este enfoque de protesta en contra de la actitud de la gente igual les resulta un poco perjudicial. El problema principal en los baños con bandera roja es la falta de normativa municipal que sancione esa conducta. Si al igual que en Levante castigásemos con 1.500 € al que se pasase por el forro de sus caprichos la señalización, esos
groseros que insultan se convertirían rápidamente en ciudadanos civilizados.
Esta protesta debería de ser a nivel regional e incluso nacional, sería bueno que los medios estatales se acercasen a pulsar la denuncia, sería bueno porque el socorrismo necesita una revolución: necesita profesionalizarse.
Aguantar insultos y desprecios, exponerse tantos días durante tantas horas al sol y pasar tantos malos ratos por 700 € al mes, es una indecencia.
Si les acercan un micrófono a los socorristas de Rodiles alguno se puede llevar un susto. Desde aquí envío mi apoyo a las protestas no sin pediros antes que lo hagáis sin descuidar la vigilancia. Lo primero es lo primero.