mudanza

Pocas cosas quedan en un rectángulo de ladrillo cubierto de moqueta donde pasé mis últimos 30 años. He tenido que irme a un rectángulo de ladrillo cubierto de parqué unas pocas cuadras más al centro de Xixón. Ahora vivo en una zona que se supone mejor.
Soy reacio por naturaleza a cualquier cambio y si encima éste supone llevar dos días sin dormir por un putu vieyu sordu que se duerme con la televisión encima de mi cabeza a todo volumen, tener que caminar 20 minutos después de aparcar, pasar más calor que una foca en una sauna y haber roto mi radio de toda la vida por una mesa estúpida que cuando doy una vuelta en la cama se va al carajo, el resultado es que me cago en la puta madre del que tuvo la idea de hacer esta casa y convencer a mis padres de venir aquí.
Todo lo anterior hace que leer que la SGAE pida un canon de 16 euros por impresora y 19 por fax me dé exactamente igual. Menuda mierda.